Decisiones difíciles para pacientes jóvenes con cáncer de seno

A los 32 años, Lexi Fiedler estaba en forma y gozaba de una buena salud, atleta consumada con participación en 5 maratones, sin antecedentes familiares de cáncer de mama.
En el verano de 2018 detectó una masa dura en su seno, la cual no le dio mucha importancia. Sin embargo, realizó una búsqueda rápida en internet con la intención de tranquilizarse: dada su edad, probablemente estaba relacionada con cambios hormonales mensuales y probablemente desaparecería en algún momento.
Unas semanas después realizó un chequeo médico con su médico de cabecera, quien le sugirió realizarse una ecografía para quedarse tranquila.
Después de realizarse la ecografía, una mamografía y una biopsia, Fiedler se puso a pensar sobre la posibilidad de tener cáncer de mama. Se acordó sólo el 20% de las biopsias terminan siendo cáncer. Que menos del 5% de los diagnósticos de cáncer de mama corresponden a mujeres menores de 40 años.
"Esto no podría estar pasándome a mí", pensó
Recibió una llamada mientras estaba en su oficina como recaudador de fondos en el área de Desarrollo de Ciencias Biológicas de University of Chicago Medicine. La noticia fue devastadora: tenía cáncer de mama, estadio 2, triple positivo (ER-positivo, PR-positivo, HER2-positivo), una forma agresiva que requería de manera inmediata sesiones de quimioterapia y cirugía.
Asustada, y pensativa por su nuevo esposo y sus dos hijastros, Fiedler se echó a llorar. Sus compañeros de trabajo inseguros no sabían cómo consolarla, le ayudaron a empacar sus pertenencias y la llevaron a tomar una copa de vino, mientras esperaba que su esposo la recogiera.

Al día siguiente, la vida de Fiedler se convirtió en una serie de citas médicas, exámenes de sangre y procedimientos médicos. Fiedler reunió información de varios médicos de UChicago Medicine, que para ella eran como "las mentes más brillantes del mundo del tratamiento de cáncer". Por su trabajo, ella sabía de primera mano que ellos tenían la experiencia, tratamientos de vanguardia y un estilo colaborativo de trabajo, que le aseguraba el mejor resultado posible. Confiar en ellos por completo la ayudó a tomar rápidamente decisiones complejas y difíciles.
"Definitivamente me angustié por cada uno de ellos", dijo. "Sentí que mis médicos siempre estaban a mi lado y no querían que dudara de mis decisiones, ellos siempre compartieron todas las alternativas conmigo y eso realmente me ayudó".
Este ha sido el año más difícil de mi vida, pero nunca me he sentido tan amada y apoyada en toda mi vida
En cuestión de semanas, Fiedler tendría que tomar decisiones que alterarían su vida, que la mayoría de los pacientes mayores que ella no tienen que enfrentar: ¿Quería ella que sus óvulos fueran extraídos y congelados para poder tener hijos biológicos en el futuro? ¿Debería intentar convertir esos óvulos en embriones con el esperma de su marido? ¿Tenía la intención de dar pecho? ¿Quería que ambos senos fueran extirpados quirúrgicamente? ¿Quería que sus senos fueran reconstruidos quirúrgicamente? o ¿quería un implante o un procedimiento de reconstrucción del seno utilizando su propio tejido?
"Frente a un diagnóstico de cáncer, es una gran responsabilidad analizar rápidamente: ¿Cuáles son mis esperanzas y sueños para tener una familia? ¿Y hasta qué limite estaría dispuesta a llegar? ¿Estaría dispuesta a posponer el tratamiento del cáncer para esto?", comentó la doctora Stacy Lindau, Jefe de Ginecología del Programa de Medicina Sexual Integrativa de UChicago (PRISM), que ayuda a los pacientes con cáncer y sobrevivientes a resolver inquietudes relacionadas con su salud sexual.
Una semana después del diagnóstico, Fiedler comenzó un proceso diario bastante intenso de preservación de la fertilidad con el propósito de congelar sus óvulos. Eso fue seguido por 20 semanas de quimioterapia preoperativa.
En marzo de 2019 se realizó la mastectomía, al mismo tiempo que la cirugía de reconstrucción con colgajo DIEP, una microcirugía compleja que trasplanta tejido y vasos sanguíneos desde el abdomen hasta la mama. UChicago Medicine es uno de los pocos lugares en Chicago que ofrece esta opción a pacientes con cáncer de mama.
La decisión quizás habría sido más difícil si quería tener hijos algún día. Tan solo llevaba un año casada y era madrastra de dos niños.
“Tan pronto como los médicos me dijeron que no podría tener hijos? Entonces me di cuenta de que todavía quería esa opción”, dijo. "Finalmente decidí que, si no lo hacía, podría arrepentirme más adelante".
Una vez que ella y su esposo decidieron continuar protegiendo su fertilidad, también tuvieron que decidir si los óvulos serían fertilizados de inmediato. Fue una pregunta complicada. La pareja estaba a punto de pasar por un momento muy difícil debido al diagnóstico de cáncer. Ella optó finalmente por no fertilizar sus óvulos.
Aquellas decisiones difíciles, la quimioterapia y su cirugía fueron superadas, pero el tratamiento de Fiedler no ha concluido. Ella participa en un estudio clínico sobre pacientes con cáncer de mama que no reciben radioterapia. Está finalizando el año en el que se le ha suministrado dosis de infusiones de Herceptin y Perjeta, dos terapias dirigidas que se utilizan para tratar el cáncer de mama HER2 positivo. El próximo otoño, ella tendrá seguimiento de la cirugía para la reconstrucción del seno, para lograr que sus senos tengan mayor simetría. Ella continuará tomando varios medicamentos en los próximos 5 a 10 años, incluyendo Anastrozol, medicamento para reducir el estrógeno del cuerpo.
Fiedler está libre de cáncer. Su cabello está creciendo poco a poco y ya regresó a trabajar, comenzó a entrenar para la media maratón que se correrá en otoño, y también está pasando más tiempo con sus amigos y familiares.

"Físicamente, siento que estoy del otro lado, pero todavía estoy luchando con algunas cosas", dijo Fiedler. "Tengo días buenos y días malos. Siempre me pregunto si va a regresar, todos los días pienso en eso. Me pregunto, si tomo alcohol, volverá? Si ingiero alimentos fritos, volverá? Si no me alimento con suficientes verduras, volverá?
"Este ha sido el año más difícil, pero nunca me he sentido más amada y apoyada en toda mi vida".
Una fuente de ese apoyo proviene de “The Breasties”, un grupo de mujeres menores de 40 años que han sido afectadas por el cáncer. Hablar con mujeres de su edad le ha brindado consuelo y a alguien a quien recurrir sobre cualquier tema, incluidos los asuntos íntimos.
En su oficina, trabajando para recaudar fondos para el Hospital Pediátrico Comer de University of Chicago Medicine, Fiedler se reúne regularmente con pacientes con cáncer y sus familias.
"Todo el tiempo escuchó a pacientes agradecidos acerca de la increíble atención que recibieron en University of Chicago", dijo. “Soy una paciente agradecida. Comparto mi historia como una luz de esperanza para otros".
Equipo de médicos de cáncer de mama de UChicago Medicine
Olwen Hahn, MD, oncólogo
El tratamiento de Lexi Fiedler inició con 20 semanas de sesiones quimioterapia y terapia dirigida para reducir los tumores antes de la cirugía. Ser joven y saludable, como ella, contribuye a ayudar a las mujeres a combatir el cáncer de seno, pero también las obliga a tomar decisiones sobre la alteración en fertilidad a corto plazo. Hahn dijo que ahora hay mayor consideración para dar a los pacientes jóvenes un poco más de tiempo para tomar decisiones sobre planificación familiar antes de comenzar la quimioterapia. "Cada vez hay más información para considerar la opción de fertilización con tiempo suficiente", dijo Hahn, señalando avances significativos tanto en la preservación de la fertilidad como en el tratamiento del cáncer.
Jean Bao, MD, cirujano de cáncer de mama
Bao realizó la mastectomía a Fiedler. Si bien Fiedler decidió mantener su seno sano y luego someterse a cirugía de reducción de senos para darle mayor simetría con el seno reconstruido, un número creciente de mujeres jóvenes con cáncer de seno optan por extirparse ambos senos, dijo Bao. "Muchas mujeres sobrestiman el riesgo de contraer cáncer en el seno sano, pero aún así pueden optar por extirpar ese seno porque no quieren volver a pasar por este proceso". La tranquilidad es un factor muy fuerte en las mujeres que desean extirpar el otro seno”, dijo Bao. La American Society of Breast Surgery ya no recomienda la extracción del seno sano para la mayoría de los pacientes con cáncer de mama. "Mientras las mujeres entiendan los pros y los contras, pueden tomar sus propias decisiones", dijo ella.
David W. Chang, MD, cirujano plástico y reconstructivo
En lugar de un implante, Fiedler decidió realizar una cirugía de reconstrucción con colgajo (DIEP), una microcirugía compleja que extrae tejido y los vasos sanguíneos del abdomen y los trasplanta en el seno. Técnicamente es una cirugía más exigente, pero es la mejor opción para los pacientes que desean tener una mama más natural, dijo Chang, jefe de sección de cirugía plástica y reconstructiva en UChicago Medicine, un especialista innovador en reconstrucción mamaria.
Stacy Lindau, MD, ginecóloga y directora del Programa de Medicina Integrativa Sexual (PRISM)
Los médicos deben hacer un mejor trabajo para brindar información sobre conservación de la fertilidad y la función sexual a las pacientes con cáncer, dijo Lindau. Los hombres con cáncer de próstata obtienen información acerca de las funciones urinarias, reproductivas y sexuales en el futuro, pero las mujeres a menudo no reciben muchos consejos sobre los efectos del tratamiento del cáncer. En PRISM, Lindau está trabajando con recursos como WomanLab.org para lograr cambiar eso. "Las mujeres necesitan opciones basadas en la evidencia para poder tomar buenas decisiones sobre su cuidado", dijo Lindau.